sábado, 22 de junio de 2013

La brecha entre América Latina y Estados Unidos



El libro La brecha entre A. Latina y Estados Unidos.
Los dos primeros capítulos, hacen hincapié en el proceso histórico que atravesó A. Latina y las diferencias con EE.UU. La segunda parte la articulan dos ensayos que versan sobre las políticas de subdesarrollo en América Latina. En este “lugar teórico” de la compilación de Fukuyama se hacen consideraciones históricas acerca de la formación y consolidación de las instituciones políticas latinoamericanas, con la finalidad de desentramar su verdadera teleología y descubrir así otra arista fundamental en la profundidad de la bifurcación del continente americano.
La política en América Latina, como factor causal de la brecha entre esta región y Estados Unidos, es abordada en la segunda sección del texto. Adam Przeworski y Carolina Curvale inician esta tarea con una premisa fundamental: “las economías crecen cuando el poder político protege al poder económico, es decir, la seguridad de propiedad. La inequidad política es naturalmente eficiente, pero dinámicamente ineficiente”. Una divergencia aparece en el libro analizado cuando estos autores aseveran que, desde el punto de vista político-institucional, la fisura entre América Latina y Estados Unidos tiene una causal creada, no heredada por la historia. La información estadística considerada sostiene exquisitamente su hipótesis: desde el inicio de su “vida independiente”, ambas regiones tuvieron el mismo punto de partida en términos económicos y si ese hecho hubiera persistido, la brecha no existiría. Sin embargo, James Robinson sugerirá en el libro que la naturaleza de las estructuras políticas latinoamericanas es herencia del colonialismo español, hecho en directa relación con la inestabilidad que ha mostrado la región durante el siglo XX, y cuyo impacto más destructivo se manifiesta en la violación a los derechos de propiedad y al caótico clima económico que consolida en detrimento del desarrollo social.
En las conclusiones de esta compilación, el profesor Fukuyama descarta factores que no ayudan a explicar la brecha entre América Latina y los Estados Unidos: geografía y recursos naturales, valores culturales (el catolicismo es el más importante de ellos) y factores exógenos (como la intervención en Latinoamérica de gobiernos extranjeros). Por otro lado están los factores que explican la brecha, que a su decir son los siguientes: políticas públicas (la teoría de la dependencia no fue una visión, sino una estrategia que finalmente fracasó), instituciones y estructura social, con la inequidad como la sintomatología más acentuada en este rubro. Se hacen las siguientes sugerencias para reducir la brecha de desarrollo: promover políticas económicas adecuadas, ajustadas a la exportación, con liberalización monetaria y competitividad productiva; buscar una reforma institucional que enfatice la consolidación democrática; y atención a la dinámica política, así como una política social inteligente que incluya a la reforma educativa como su prioridad más importante.


























La brecha entre América Latina y Estados Unidos
de Francis Fukuyama



Los corredores comerciales norteamericanos


Tras el establecimiento del TLCNA, se formaron coaliciones de intereses para promover circuitos de transportes particulares, desarrollar las infraestructuras de dichos circuitos y proponer arreglos jurisdiccionales para facilitar el paso de las fronteras. Estas coaliciones reúnen a empresas, agencias gubernamentales, organismos civiles, metrópolis, comunidades rurales o incluso individuos que desean fortalecer el polo comercial de su región.
Los corredores comerciales norteamericanos son circuitos de transporte binacionales o trinacionales para los cuales se han agrupado diversos intereses transfronterizos a fin de desarrollar o consolidar sus infraestructuras. Los corredores norteamericanos son considerados multimodales porque ponen en juego diferentes modos de transporte sucesivos.
Las infraestructuras pueden incluir rutas, autopistas, vías de tránsito, aeropuertos, oleoductos, ferrocarriles y estaciones de trenes, canales fluviales e instalaciones portuarias, redes de telecomunicaciones y telepuertos.


Puerto Lázaro Cárdenas,punto estratégico Clave de Norte América (NASCO)



El corredor Pacífico: abarca toda la banda geográfica formada por la cadena de las Montañas Rocosas y la costa del Pacífico. Una amplia red de transporte (autopistas, ferrocarriles, aeropuertos, instalaciones portuarias) facilita el comercio entre la parte occidental de Canadá, la costa Este de Estados Unidos y México.
El tráfico del corredor Pacífico utiliza principalmente la autopista I-5 de Estados Unidos que une las grandes ciudades de la costa del Pacífico.
En la frontera entre Estados Unidos y México, el corredor atraviesa dos puertos de entrada importantes: San Diego/Tijuana, el punto fronterizo de mayor movimiento de toda la frontera, y Calexico/Mexicali, con una alta concentración de maquiladoras.
En el norte, el Estado de Washington y la Columbia Británica establecieron el U.S.-Canada International Mobility and Trade Corridor a fin de facilitar el comercio transfronterizo en los 4 puntos de paso terrestre entre Canadá y Estados Unidos.

El TLCNA ha alentado la puesta en red de los empresarios del corredor Pacífico. El corredor de las Montañas Rocosas, por ejemplo, es una asociación que congrega a pequeñas y medianas empresas de los tres países que realizan negocios en la región.

Al norte del paralelo 49, dos iniciativas tratan de desarrollar el potencial comercial del corredor: el corredor del noroeste, que se propone unir la parte occidental de Canadá a los flujos comerciales del TLCNA, y el proyecto Alaska Railroad connection, destinado a facilitar el acceso terrestre de Alaska

Corredor centro este


El Centro Este tiene dos corredores comerciales, uno urbano, que pasa por las ciudades más grandes de América del Norte y las cuencas industriales del centro Este, y el otro rural, que atraviesa las grandes llanuras de Estados Unidos y las praderas de Canadá.
El corredor urbano del TLCNA conecta a la mitad de la población norteamericana en menos de un día de autopista entre Montreal (Canadá) y México. El corredor pasa por el bastión industrial de Canadá y su mayor mercado. Entra en Estados Unidos en Port Huron y en Windsor, donde atraviesa el puente Ambassador, el más transitado de América del Norte, para llegar a Detroit (Michigan) donde se encuentran los gigantes de la industria automotriz. En Estados Unidos, el corredor urbano bordea el “Corredor 18”, que se extiende hasta el valle bajo del Río Grande, en Texas, pasando por Indianápolis (Indiana) y Memphis (Tennessee).

El segundo corredor incluye las Grandes Llanuras: Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas, y las provincias de las Praderas de Canadá: Saskatchewan, Manitoba y Alberta. Se ha formado un determinado número de asociaciones tras la creación del TLCNA a fin de revitalizar los ámbitos rurales del Centro Este y aprovechar los flujos del comercio transcontinental. El Central North American Trade Corridor Association, el Northern Great Plains Initiative, el Ports-to-Plains Trade Corridor y el Mid-Continent Trade Corridor son redes de empresarios, organismos civiles y agencias gubernamentales tendientes a favorecer el crecimiento y el empleo en el Centro Este mediante un vínculo transcontinental directo entre Canadá, Estados Unidos y México. Una red de ciudades, la North American International Trade Corridor Partnership (NAITCP) apunta a constituir un amplio mercado regional celebrando encuentros trilaterales en forma regular entre ciudades miembros y facilitando los contactos entre las empresas del corredor. En especial, la NAITCP ha constituido un amplio directorio de empresas del corredor que se puede consultar en línea y organiza misiones comerciales virtuales.



Corredor del Atlántico

El Corredor Atlántico comprende cuatro zonas económicas: (1) la costa Este de Canadá y Estados Unidos; (2) el corredor Champlain-Hudson; (3) la región de los Montes Apalaches y (4) el Golfo de México. El Corredor ofrece un sistema de transporte intermodal que conecta una autopista de 4 carriles norte-sur, 3 grandes redes ferroviarias norteamericanas, 14 sistemas de autopistas interestatales, 6 sistemas interprovinciales, una autopista transcanadiense y todas las instalaciones marítimas y aeroportuarias de la costa atlántica. El comercio transcontinental del corredor utiliza el corredor del Golfo de México o las rutas marítimas de la costa Este de Estados Unidos.
La primera zona comprende todo el comercio que transita a lo largo de la costa Este estadounidense en la autopista I-95. Es similar a una banda geográfica, de aproximadamente 5.500 Km de largo por un ancho de 50 Km que atraviesa numerosas jurisdicciones. La zona une en efecto a más de 55 millones de habitantes distribuidos en 4 provincias canadienses y 188 condados estadounidenses en 13 Estados.





América Latina, el nuevo campo de batalla económico entre China y EE UU

El gigante asiático se convertirá en 2015 en el segundo máximo inversor en la región
Su influencia en percibida de manera más positiva que la del vecino del norte.

La estabilidad democrática y la prosperidad económica de América Latina en las dos últimas décadas han permitido que deje de ser considerada el “patio trasero” de Estados Unidos. Buena parte de esa pujanza económica se debe a la creciente presencia comercial de China en los países de la zona. El paulatino empuje del gigante asiático en la región puede amenazar la relación de privilegio que todavía mantiene Estados Unidos con sus vecinos del sur, que, de momento, sólo parece preocupado por el esa expansión comercial no pase las fronteras políticas.
“La creciente economía del país asiático le obliga a buscar nuevos mercados, una necesidad que también comparte América Latina por los mismos motivos. Eso es bueno para la región y, por tanto, también es bueno para EE UU”, explica Daniel P. Erikson, asesor de la Oficina para Occidente del Departamento de Estado. La Comisión Económica Para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) estima que en 2015, China sustituirá a la Unión Europea como segundo principal inversor en América Latina, por detrás de EE UU. La fortaleza económica de China ha tenido un profundo impacto en los países de la región. El país asiático es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú y el segundo destino de las exportaciones de Argentina, Costa Rica y Cuba, según CEPAL.
China no sólo está recortando el protagonismo económico de EE UU en el hemisferio sur del continente americano -ha pasado de capitalizar el 4% del intercambio comercial a ser el principal socio de muchos de sus países-, también está ganando la batalla de la percepción de su peso en la región. Según un estudio delBarómetro de las Américas, elaborado por la Universidad de Vanderbilt y el Proyecto de Opinión Pública de América Latina, el 68,2% de los ciudadanos de América Latina y el Caribe, considera que la influencia del gigante asiático en la zona es positiva, mientras que sólo el 62,2% opina lo mismo del ascendiente estadounidense. Uno de cada cinco consultados cree, además, que China ya es el país más influyente, por delante de Japón, India y EE UU. Liu Kang, profesor de Estudios Culturales Chinos del Departamento de Estudios Asiáticos y director del Centro de Investigación sobre China de la Universidad de Duke, justifica esa impresión positiva en “la diplomacia pragmática” que ha optado por desarrollar en la región el Gobierno chino. “La inversión de China en América Latina no está basada en la ideología, esta política de no intervención se ha demostrado mucho más eficaz que la desarrollada en Oriente Medio o en África, que ha suscitado mucha más controversia”. Kang resalta, como ejemplo de esa falta de implicación política, que sus relaciones comerciales ya no se supeditan al reconocimiento a Taiwán por parte de algunos países de la región.
La estadística ayuda a ilustrar el impacto transformador de la presencia china en América Latina. De acuerdo con el Ministerio de Comercio Chino, la región es el segundo mayor destino inversor del país, tras Asia. En 2000, Pekín invirtió 10.000 millones de dólares en la región, en 2009 eran 100.000 millones y dos años después, en 2011, superaba los 245.000 millones, de acuerdo con el Centro Woodrow Wilson. Esa inversión fue determinante para que América Latina soslayara el impacto de la recesión económica de 2009 -Ese a año las exportaciones de América Latina a EE UU y Europa disminuyeron el 26 y el 28% respectivamente, las que tenían como destino China, se incrementaron en un 5%-.EE UU también aborda de manera empírica el peso creciente de China en el continente Americano. Washington, no obstante, alerta sobre las prácticas comerciales de China, las condiciones de su mercado laboral -con una mano de obra más barata que permite rebajar los costes de producción- y la falta de garantías hacia los derechos humanos, como factores que favorecen la relación comercial de los países emergentes de la región con EEUU, por su afinidad político-económica, que con Pekin. Esta línea de pensamiento podría explicar por qué Brasil, Chile, Argentina o México son los países que, pese a tener a China como uno de sus principales socios económicos, tienen una visión más negativa de su influencia, de acuerdo con el Barómetro de las Américas. Del mismo modo, pese al inapelable éxito del modelo económico chino, el 27,5% de los consultados prefiere el sistema estadounidense, frente al 16,3% que se decanta por el chino, seguidos del japonés (12,4%), brasileño (7%), venezolano (2,1%) y mexicano (1,7%).
Otro de los problemas que se plantean a medio plazo es la posible competencia entre China y los países emergentes de América Latina, como Brasil o México. De hecho, en ambos Estados ya se han empezado a sentir las consecuencias de la inevitable rivalidad derivada de sus respectivas pujanzas económicas. Mauricio Mosquita Moreira, economista del Banco Interamericano de Desarrollo, aseguró en 2011 que China era la “principal amenaza” para la expansión industrial de Brasil, ya que ambos países producen bienes similares. La diferencia entre las políticas laborales y el respecto al medioamebiente de determinadas empresas chinas instaladas en la región también han provocado fricciones con algunos Gobiernos americanos.
La inversión de China en América Latina no está basada en la ideología, esta política de no intervención se ha demostrado mucho más eficaz que la desarrollada en Oriente Medio o en África, que ha suscitado mucha más controversia"
La relación con México es sintomática de la creciente rivalidad económica entre ambos países. China se ha convertido en uno de los principales competidores de México en el mercado estadounidense. En 1980, el Gobierno mexicano comenzó a adoptar medidas protectoras en respuesta a la proliferación de productos chinos de bajo coste dentro de sus fronteras. La reestructuración del mercado laboral chino, que ha acordado una subida salarial a los trabajadores, ha permitido el renacimiento de la industria automovilística y aeronáutica mexicana, en competencia directa con la china. Pese a todo, la postura de México debe ser cauta, ya que los productos que exporta tienen una alta dependencia de las importaciones chinas.
La dependencia de la economía de América Latina de China es importante, por cada 1% que crece el PIB en el país asiático, crece un 0,4% el de la región; por cada 10% que crece China, aumentan las exportaciones de América Latina a ese país, en un 25%. La presencia del gigante asiático en el hemisferio Sur americano ha servido garantizar la estabilidad económica de la región.
Aunque EE UU vigila que esa influencia no traspase las fronteras de la política, de momento, parece aceptar la expansión comercial. Desde 2006, ambos países mantienen un diálogo periódico para intercambiar ideas sobre la región. Desde que Barack Obama está en la Casa Blanca ese forum se reunión en 2010 y 2012 y está prevista otra reunión a finales de este año. La existencia de la Alianza Transpacífica (TPP), de la que forman parte Chile, EE UU, Perú o México -China no-, o la Alianza de Pacífico, integrada por México, Chile, Colombia y Perú, como miembros plenos -ni China ni EE UU forman parte- da una idea de la importancia que América Latina da a las relaciones comerciales con el Pacífico Sur.




Informe , diario el País Internacional



La Alianza del Pacífico acelera la integración económica de América Latina 

México, Colombia, Chile y Perú avanzan en libre comercio con el desarme arancelario del 90% de sus productos frente al estancamiento de Mercosur 

Los presidentes de México, Colombia, Chile y Perú, reunidos este jueves en Cali, donde se celebra la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico,avanzarán en la integración económica de América Latina tras haberse comprometido a liberalizar este año el 90% de su comercio. Este bloque, formado por las cuatro economías de mayor crecimiento de la región, tiene también importantes consecuencias geopolíticas para el continente: frente a un Mercosur -integrado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y ahora Venezuela- estancado desde hace años, y ante las futuras negociaciones para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en sus siglas en inglés), que impulsa EE UU, o en foros como la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde podrán llevar una posición común. 

Los cuatro países de la Alianza del Pacífico, constituida formalmente en junio del año pasado, representan en conjunto el 35% del PIB de América Latina, el 50% de las exportaciones del continente y su población supera los 200 millones de habitantes, lo que supone una verdadera alternativa al coloso brasileño. Significa, además, un nuevo modelo de integración regional interesado en el fortalecimiento de las instituciones democráticas y orientado hacia la libre circulación de bienes, capitales, servicios y personas y hacia los mercados de Asia. 
“Es un cambio de paradigma”, afirma Luis de la Calle, consultor y antiguo subsecretario de Comercio Exterior con el presidente mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000). “En el pasado los procesos de integración en América Latina eran diálogos de sordos, acuerdos comerciales entre economías cerradas. La Alianza apuesta por la estabilidad y una apertura conjunta completa en la que se eliminan aranceles, restricciones a las inversiones y al movimiento de personas. Mercosur no solo no funciona, sino que además sus miembros se cierran al comercio entre ellos y a terceros”. 
El nuevo bloque contrasta con otras instancias regionales con tendencias más proteccionistas como Mercosur o más ideológicas como el ALBA(Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), de capa caída tras la muerte del presidente Hugo Chávez, y abre una línea divisoria en sentido vertical en el continente. “Mercosur camina en dirección opuesta. Lleva décadas anquilosada y es retrógrada en términos comerciales”, apuntan fuentes del actual Gobierno mexicano, orgullosas de la ofensiva comercial de su país en el nuevo escenario que se abre. En este sentido, apuntan, “no es fortuita la visita que el presidente chino, Xi Jinping, realizará a México la primera semana de junio. Será una gran oportunidad para destrabar una relación parada desde hace 12 años”. 
México pretende reducir el enorme déficit comercial que tiene con China y otros países como Singapur y Corea del Sur, muy superior al de sus socios de la Alianza del Pacífico que lo equilibran con la exportación de materias primas, y además compite con el gigante asiático en el terreno de las manufacturas. Según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en 2012, México exportó a China por valor de 5.700 millones de dólares, mientras que importó bienes por valor de 56.936 millones de dólares. La brecha se amplía hasta los 80.000 millones si se tiene en cuenta el conjunto de Asia. 
La Alianza del Pacífico puede ser un buen instrumento para conseguir ese fin. Gerardo Esquivel, economista del Colegio de México, argumenta que posiblemente “sirva de antecedente para ir unidos en la negociación del TPP y empujar en bloque por la apertura de los grandes mercados asiáticos, algo por lo que EE UU está presionando mucho dada la debilidad de su mercado interno”. “El objetivo del TPP”, añade Luis de la Calle, “es fijar una fuerte disciplina en materia de comercio, sobre todo en propiedad intelectual y comportamiento de las empresas públicas, para que un día se le pueda imponer a China. De ahí la ofensiva diplomática del presidente chino”. 
Para Ramón Padilla, economista de la CEPAL, la Alianza puede tener ventajas más inmediatas como “lograr mayor complementariedad en los mercados regionales, contar con más alternativas que los mercados de EE UU y Europa y abrir espacios para la pymes locales por afinidad cultural y de patrones de consumo” entre los países miembros. En el caso de México, añade, “permitirá diversificar sus exportaciones, actualmente muy concentradas en EE UU -77,6% del total -, y dar una oportunidad a sus sectores más competitivos de capital nacional como el agroalimentario, el calzado o el textil”. 
Padilla subraya que, pese a queMéxico ha firmado más de 40 acuerdos comerciales con otros tantos países, apenas han tenido impacto en la diversificación de su comercio. En su opinión, “los tratados de libre comercio son condición necesaria pero no suficiente para impulsar el desarrollo. Deben complementarse con una política industrial activa. En los últimos 15 años se han formado varios bloques comerciales en América Latina, pero no ha habido integración regional real”. 
Es probable que a la nueva zona de libre comercio creada por México, Colombia, Chile y Perú se sume pronto Costa Rica, país que asiste como observador a la cumbre de Cali y que también será visitado por el líder chino en su gira americana, y más adelante Panamá e incluso Uruguay. “Pese a ser parte de Mercosur y tener un Gobierno de izquierdas”, asegura Luis de la Calle, “Uruguay es ya observador y tiene interés en entrar en la Alianza del Pacífico porque no tiene confianza ni en Argentina ni en Brasil. Si la Alianza tiene éxito va ser un reto para Brasil”. Dos modelos de desarrollo y de futuro a los que se enfrenta América Latina. 














 Diario :El País Internacional

Integración Regional

Apuntes sobre la integración en América Latina Abril 2011

Mercosur

En un esfuerzo por superar los años recientes de incertidumbre sobre su rumbo, el Mercosur celebró el cumpleaños número 20 con el relanzamiento de su agenda regional. Mientras negocia intensa y dificultosamente con la Unión Europea un acuerdo que aspira a crear la zona de libre comercio más grande del mundo, el bloque sudamericano fijó sus metas inmediatas por voz de su nuevo Alto Representante, Samuel Pinheiro Guimaraes. Como expresión de un compromiso con la integración energética de los países del Mercosur, para la fecha del aniversario Argentina y Paraguay completaron las obras de Yacyretá, la central hidroeléctrica binacional que comenzó a construirse hace 37 años.


El 26 de marzo, el Mercosur cumplió 20 años como un proceso en construcción, que todavía no alcanzó plenamente su objetivo original de crear una “unión aduanera perfecta” aunque logró avanzar en términos de acuerdos políticos y beneficios comerciales. Entre los principales desafíos del bloque para 2011 se encuentran la incorporación de Venezuela como miembro pleno, bloqueada por el Congreso paraguayo, el postergado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), y la aprobación del Plan Estratégico de Acción Social. Al celebrar el aniversario la presidente Dilma Rousseff aseguró que el fortalecimiento del Mercosur es de “interés prioritario” para el gobierno brasileño como parte de “la profundización creciente de la integración regional sudamericana”.


Poco antes de iniciar oficialmente sus funciones, el flamante Alto Representante del Mercosurinformó al mandatario Fernando Lugo, en Asunción (sede de la presidencia pro témpore del bloque durante el primer semestre de 2011), las prioridades de su tarea para los próximos meses. En ese nuevo cargo, creado en diciembre de 20103, Pinheiro Guimaraes asume como objetivos “orientar el trabajo de elaboración del estatuto de la Ciudadanía de Mercosur, las tareas en el área social, de Unidad de Participación Social, las misiones y las observaciones electorales en los distintos países”. El brasileño, ex funcionario de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva, también anunció que su oficina “busca organizar misiones de promoción comercial, de atracción de inversiones y la articulación de los distintos organismos ya existentes del Mercosur”.


El acuerdo con la UE es, precisamente, el principal desafío comercial del Ejecutivo paraguayo a cargo de la presidencia pro témpore del Mercosur. Las negociaciones entre ambos bloques se retomaron en mayo de 2010 y recibieron un nuevo impulso con la visita del Comisario de Comercio de la UE, Karel De Gucht, a Paraguay y Uruguay en febrero de este año. El funcionario europeo explicó que su viaje buscó resaltar la importancia de la participación de los países más “chicos” del Mercosur en las negociaciones birregionales. Sin embargo, el Parlamento europeo emitió ese mismomes un informe crítico en el que se declaró “sumamente preocupado por el impacto en el conjunto del sector agrícola de la UE de un posible acuerdo de asociación con el Mercosur”.

En otro frente estratégico para el bloque regional como es la provisión de energía, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Paraguay, Fernando Lugo, celebraron el 25 de febrero, en la ciudad misionera de Posadas, la finalización de las obras de Yacyretá. La terminación de la represa, que podrá alcanzar ahora el 100% de capacidad de generación de electricidad en la cuenca del río Paraná fue calificada por ambos mandatarios como un símbolo “fundamental” del proceso de integración en América del Sur.

Por su parte, el presidente del Parlamento de Mercosur (Parlasur), el paraguayo Ignacio Mendoza, confirmó que avanza el diálogo con el cuerpo legislativo de la Comunidad Andina (CAN) para conformar el Parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unsasur) sobre la base de las estructuras institucionales existentes en ambos bloques. Además, el Congreso de Brasil designará en su próxima sesión la nueva representación de 37 miembros, 27 diputados y 10 senadores del Parlasur.



En colaboración con FES Uruguay

Unasur

El esquema de integración más reciente y ambicioso de América del Sur entró en vigencia en marzo, acompañado por un hecho de alto valor simbólico: la colocación de la primera piedra de lo que será la sede de Unasur. La fecha coincidió, además, con un anuncio de significado político concreto: la nominación de la nueva secretaria general para completar el período correspondiente al ex presidente argentino Néstor Kirchner, luego de su fallecimiento repentino en octubre de 2010. 

El 11 de marzo de 2011 entró en vigor el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas -firmado en Brasilia el 23 de mayo de 20087- luego de que el Congreso de Uruguay lo ratificara en noviembre de 2010, completando el número necesario de nueve (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) de los doce países firmantes. La vigencia del tratado permitirá dotar de personalidad jurídica internacional al bloque, un acuerdo de integración de carácter esencialmente político que, por el momento al menos, no está destinado a suplantar a los esquemas regionales vigentes.

En términos simbólicos, el nuevo estado jurídico de la Unasur fue sellado con el inicio de la construcción de la sede del bloque en la ciudad ecuatoriana de Mitad del Mundo, sede del bloque, que llevará el nombre del ex presidente Kirchner. La colocación de la piedra inaugural tuvo lugar durante una reunión extraordinaria de cancilleres y vicecancilleres de los 12 países que integran el organismo, presidida por el presidente ecuatoriano Rafael Correa y con la presencia de Carolyn Rodrigues-Birkett, canciller de Guyana, país que ostenta la presidencia pro témpore del bloque.

Con una solución de compromiso la Unasur designó al reemplazante de Néstor Kirchner en la Secretaría General al aceptar la propuesta de Venezuela y Colombia para compartir los dos años restantes del mandato. La designada para ocupar el cargo a partir de abril (cuando comienza el año administrativo de la Unasur) fue la ex canciller colombiana María Emma Mejía. En 2012 la sucederá el ex canciller venezolano Alí Rodriguez. Ninguno de ellos podrá ser reelegida.


En la cumbre, Ecuador dio inicio a una “campaña” en favor de la aprobación, antes de fines de 2011, del Banco del Sur, cuyo tratado fue firmado en 2009 pero fue ratificado por sólo dos de los siete países que lo integrarían. El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño confirmó que su sede estará en Venezuela y que funcionará como el “brazo financiero” del bloque suramericano para impulsar el desarrollo de proyectos económicos y sociales en la región.


Los ministros de Defensa de los países que conforman la Unasur se reunirán el 12 y 13 de mayo en Lima para definir un plan de acción con miras a fortalecer la cooperación, según anunció el ministro de Defensa peruano, Jaime Thorne, que tiene a su cargo la presidencia pro tempore del Consejo Sudamericano de Defensa el bloque. La agenda de trabajo tendrá como eje el Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación, que busca convertir a la región en una zona de paz libre de amarmentisio.Area de Integración ProfundaEn el primer trimestre de 2011 Chile, Colombia, México y Perú dieron impulso oficial a la creación de una zona de libre circulación de bienes, servicios y capitales. El objetivo inicial acordado fue identificar “todos los temas” que permitan “construir la hoja de ruta” del nuevo bloque, que todavía no definió su nombre y que por el momento se conoce como Área de Integración Profunda.

En marzo el presidente peruano Alan García, impulsor de la iniciativa, aseguró que la creación del nuevo bloque económico es una respuesta a la “poca eficacia” de la Comunidad Andina, en vigencia desde 1969. El próximo 2 de mayo los mandatarios de los cuatro países se reunirán en Lima para acordar “una hoja de ruta con metas concretas entre Chile, Perú, México y Colombia […] los países que tenemos tratados de libre comercio o que van a tener; los países que pertenecemos al Apec (Asia-Pacific Economic Cooperation), o que van a pertenecer”. Durante una primera etapa, sin plazos definidos, la secretaría pro témpore quedará en manos de Chile.

Como primera medida concreta del nuevo proceso de integración entre los países andinos, las bolsas de valores de Chile, Colombia y Perú se fusionarán a partir del 30 de mayo, una vez que hayan terminado las fases de prueba. El Mercado Integrado Latinoamericano9 (MILA) será el mayormercado accionario de América Latina en número de emisores, con 560 firmas, y el segundo en capitalización bursátil, con 614 mil millones de dólares.

México y Perú firmaron, además, un acuerdo de integración comercial por el cual se comprometieron a eliminar los aranceles para todos los productos, con algunas excepciones, en un plazo máximo de 10 años. Entre la última década, el intercambio comercial entre ambos creció a una tasa promedio anual de 13%, pasando de 414 millones de dólares a 1.456 millones; se estima que el comercio bilateral se duplicará en los cinco años a partir de la entrada en vigor del acuerdo.

Por otro lado, los presidentes de Chile y Perú decidieron hacer a un lado la demanda marítima de Lima en el tribunal de La Haya y apostar por la integración con Colombia y México, con la que buscan orientar sus economías aún más hacia el Asia Pacífico. En ese encuentro realizado en enero en Santiago, Sebastián Piñera y Alan García firmaron además un acuerdo para implementar un control integrado en los pasos fronterizos de Chacalluta y Santa Rosa con el fin de agilizar los tramites aduaneros





Artículo Nueva Sociedad. 



viernes, 21 de junio de 2013

. Especial: Datos y recomendaciones para invertir en América    
                  Latina


América Latina se ha convertido en el objetivo empresarial español desde que la crisis económica azota al continente Europeo. Muchos son los países atractivos para los inversores, aunque de momento, Brasil y México continúan siendo el buque insignia de la inversión española en el continente americano.



- El Top 10 de las empresas en Latinoamérica

BRASIL
* Producción de automóviles- La producción de autos de Brasil creció un 7,7 por ciento en enero frente a diciembre, informó el miércoles la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) En comparación con el primer mes del 2012, la producción se disparó un 31,9 por ciento.
* Precios combustibles- El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo el martes que quiere que los precios internos de los combustibles estén "más pegados" a los valores internacionales del petróleo para ayudar a reducir las pérdidas de Petrobras.
Sin embargo, advirtió que no le parece "oportuno hablar de un nuevo aumento" de los combustibles en este momento.
* Industria - Brasil cerró el 2012 con una baja en la utilización de su capacidad industrial instalada, que en diciembre fue del 80,9 por ciento, informó el miércoles la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
En noviembre del 2012, el indicador había marcado un 81,4 por ciento, por lo que el fin del año proyectó una recuperación más difícil para el 2013.


MÉXICO

* Confianza del consumidor - La confianza de los consumidores mexicanos cayó en enero, luego de tres meses consecutivos de alzas, por un desplome en la percepción de las familias sobre sus posibilidades de hacer compras de bienes de duraderos.
El índice de confianza del consumidor se ubicó en 98,3 puntos en el primer mes del 2013, con un declive del 0,79 por ciento frente al mes previo, según cifras ajustadas por estacionalidad divulgadas el miércoles por el instituto de estadísticas.
Actividad en manufacturas - La actividad manufacturera de México inició el 2013 en alza y el indicador del reconocido Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) apunta a una mejora "marginal" del sector durante los primeros 3 meses del año, dijo el martes la agrupación.
El indicador manufacturero del IMEF reportó un alza de 0,9 puntos en el primer mes del año para llegar a 53,3 puntos según la medición ajustada por estacionalidad, su mayor nivel en siete meses.


COLOMBIA


* Inflación - La inflación en Colombia se desaceleró a un 0,30 por ciento interanual en enero, por el buen comportamiento de los precios de los alimentos, el vestuario, la educación, las comunicaciones y el transporte, informó el martes el Gobierno, un dato inferior al esperado por el mercado.
De acuerdo con la mediana de un reciente sondeo de Reuters, se esperaba una inflación de 0,54 por ciento para el primer mes de este año. En enero del año pasado, el indicador marcó un 0,73 por ciento.


ARGENTINA

* Producción de automóviles- La producción de autos de Argentina creció un 4,9 por ciento interanual en enero al sumar 44.061 unidades, con lo que marcó el segundo mejor resultado de la historia para ese mes, dijo el martes la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Sin embargo, las exportaciones cayeron un 8,2 por ciento a 24.195 unidades y las ventas a concesionarios totalizaron 58.070 vehículos, un 7,7 por ciento menos que en enero del 2012.


PERÚ
* Producción minera - La producción de cobre, plata y zinc en Perú creció el año pasado, recuperándose del declive registrado en el 2011, pero la de oro se redujo nuevamente, informó el martes el Gobierno.


La producción de cobre -metal del que Perú es el segundo productor mundial- aumentó un 5,12 por ciento interanual en el 2012, a 1,3 millones de toneladas, dijo el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado.


CHILE

* Fondos de pensiones - Los fondos de pensiones de Chile registraron una rentabilidad positiva en enero debido al buen desempeño de las inversiones en instrumentos de renta variable y fija, dijo el miércoles la Superintendencia de Pensiones.


Las seis administradoras privadas de fondos de pensiones (AFP) que participan en el sistema chileno poseen cinco tipos de fondos, que se diferencian por el distinto peso de los activos de renta fija y de renta variable, y que están asociados al perfil de riesgo y edad de cada trabajador.


ECUADOR

* Inflación -Los precios al consumidor de Ecuador subieron un 0,50 por ciento en enero, en una fuerte aceleración desde la caída del 0,19 por ciento que habían registrado en diciembre, dijo el miércoles el Gobierno.
Sin embargo, la tasa de inflación anualizada hasta enero fue del 4,10 por ciento, por debajo del 4,16 por ciento del período de 12 meses hasta diciembre del año pasado.

BOLIVIA


* Inflación minorista - La inflación minorista en Bolivia se aceleró al 0,66 por ciento en enero, su mayor registro mensual en casi dos años, debido a alzas en los precios de los alimentos y de los servicios de educación, informó el miércoles el Gobierno.


El índice duplicó al de enero del 2012 y llevó la medición anualizada al primer mes de este año a un 4,92 por ciento, desde el 4,54 por ciento con que había cerrado el año pasado, dijo el reporte mensual de precios al consumidor del Instituto Nacional de Estadística (INE).


VENEZUELA


* Reforma del impuesto de la renta - Venezuela ve necesario reformar de manera "imperiosa" su impuesto sobre la renta, dijo el martes el vicepresidente de la Comisión de Finanzas del Legislativo, Jesús Faría, para subir el gasto público de los planes sociales que impulsa el Gobierno del presidente Hugo Chávez.


La meta pasará por aumentar el gravamen a los que reciben más ingresos, señaló el funcionario sin dar más detalles.


REPUBLICA DOMINICANA

* Emisión de Bonos - El Congreso de República Dominicana aprobó el martes leyes de emisión de bonos internos y externos por un total de 2.125 millones de dólares, que serán usados para cubrir el déficit fiscal de este año, informaron el martes fuentes legislativas y gubernamentales
Se espera que el déficit fiscal sea este año equivalente al 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La aprobación de las emisiones y había sido solicitada al Congreso en diciembre por el Gobierno del presidente Danilo Medina conjuntamente con el presupuesto de este año. 





 Vinculocrítico/Agencias el 07/02/2013










América Latina: ¿dónde invertir? 



Invertir en infraestructura de alta calidad y eficiente es la clave para que un país pueda volverse competitivo. 
De esa forma, se logrará un fuerte impacto en su crecimiento económico, y también se contribuirá a reducir su pobreza y desigualdad. 
Cuando un país desarrolla su infraestructura de transporte y comunicaciones, eso hace que, por ejemplo, sus mercados funcionen más eficientemente y permite que las exportaciones sean más fluidas. 
Cuando invierte en saneamiento, las tasas de mortalidad infantil tienden a bajar y la salud de la población comienza a mejorar. 
Así lo dice el informe "Análisis comparativo del atractivo nacional para inversiones privadas en infraestructura", presentado recientemente durante la reunión del Foro Económico Mundial para América Latina en Santiago de Chile. 

América Latina, prioridades y retos 

El estudio destaca que Chile, Brasil y Colombia son los tres países de América Latina más atractivos par la inversión privada en puentes, carreteras, caminos, electrificación y puertos. 
Argentina, Venezuela, Bolivia y República Dominicana son, en contrapartida, los países de la región que encabezan la lista de las naciones que presentan las peores condiciones para recibir inyecciones de capital privado destinado a la infraestructura. 

Los más atractivos 

El estudio tomó en cuenta 12 países de América Latina y concluyó que Chile es el país de la región con la puntuación más alta en el Índice de Atractivo para Inversiones Privadas en Infraestructura, con 5,43 puntos. 

Este índice, con un rango de cero a siete puntos, toma en cuenta ocho factores. 

Considera el entorno macroeconómico del país, el riesgo político, la estructura legal, y el desarrollo de los mercados financieros. 
También, la facilidad al acceso de información, el historial de inversión privada en el país en los últimos 15 años, la habilidad del gobierno para manejar y facilitar inversión privada, y la voluntad de pago de los servicios de infraestructura. 
Según el estudio, Chile encabeza la lista gracias a su actual ambiente atractivo para la inversión privada y su infraestructura desarrollada, aunque también detectó que el país presenta una debilidad en el proceso de privatización, debido a la percepción de falta de consistencia y continuidad. 
Brasil, por su parte, obtuvo la segunda mejor puntuación con 4,40 puntos, seguido por Colombia (4,33) y Perú (4,23). 
El informe dice que estos países se destacan por su estabilidad macroeconómica, el desarrollo de sus mercados financieros y los esfuerzos de sus gobiernos para atrapar inversión privada. 
México (4,04), Uruguay (4,02), El Salvador (3,97%) y Guatemala (3,64), ocupan los puestos intermedios del ranking. 

Los que se quedaron atrás 

Los peores puntajes fueron para República Dominicana (3,33), Bolivia (3,34), Venezuela (3,37) y Argentina (3,41). 
El informe asegura que estos países deben poner en marcha una serie de reformas orientadas a mejorar el clima de inversión en el país, debido a que éste es bastante pobre. 
Según el estudio, la mayor parte de las inversiones privadas en infraestructura se han realizado en el área de minería, petróleo y gas, donde los beneficios han sido captados de forma directa por inversores y el uso de inversión privada para proveer bienes públicos es casi inexistente. 
Estos países también mostraron un bajo nivel de competitividad. 

¿Cómo mejorar? 

El estudio resalta que el Índice de Atractivo para Inversiones Privadas en Infraestructura pretende ser una herramienta útil para los inversores privados a la hora de decidir dónde invertir en América Latina. 
Pero también una orientación o guía para aquellas naciones que quieren mejorar su captación de inversión privada. 
Según el informe, mejorar el clima de inversión en un país puede tomar un buen tiempo pero, definitivamente la estrategia pasa por identificar las debilidades en la captación de inversión privada y poner en práctica las reformas que sean necesarias. 
Seguir el ejemplo de aquellos que están a la vanguardia parece ser la clave para el éxito. 






Mariana Martínez 
Columnista, BBC Mundo 




América Latina : problemas y desafíos del financiamiento de la infraestructura.



La mayoría de los países de América Latina ha mejorado la cobertura y la calidad de sus servicios de infraestructura física y de redes en los últimos 25 años con la llegada de nuevas técnica de producción , tecnología y modalidades de organización empresarial tras la privatización de monopolios estatales y la apertura al mercado del sector.
A pesar de ello, la cobertura y la calidad de esos servicios son hoy insuficientes. La deficiencias en las redes de carretera y telecomunicaciones elevan significativamente los costos de transporte y logísticos en general, afectado la competitividad de las empresas, las industrias y las economías en su conjunto.
En el mejor de los casos, las tasas de inversión que hoy predominan en la región alcanzan solo para la conservación de la infraestructura existente.
Entre 1980 y 2006 , el promedio anual de inversión publica y privada en infraestructura en las principales economías de la región bajo de 3,7% a 1,5% del PBI, un declive especialmente notorio en energía y transporte terrestre.
El gasto publico en infraestructura entre 1988 y 1998 se redujo de 3% a 1,8% del PBI y datos recientes confirman la tendencia a la baja: en periodo 2002-2006 , el promedio anual de la inversión publica en infraestructura fue a apenas 0,6% del PBI.


Inversión privada


La inversión privada no ha compensado la baja en la inversión publica en infraestructura ni se ha transformado en el soporte financiero para el desarrollo del sector. los montos de inversión privada en la ultimas dos décadas reflejan mas el traspaso de activos a través de adquisiciones y concesiones y menos la formación de capital fijo.
Aunque el 131% de aumento en la inversión privada de infraestructura entre 1980 y 2001 pareciera indicar una alta participación de capital privado en el desarrollo del sector, ese incremento fue equivalente a solo 0,8 puntos porcentuales del PBI, muy inferior a la disminución de la inversión publica en ese periodo ( -2,27 puntos porcentuales).
La relevancia de la inversión privada en finaciamiento de la infraestructura tampoco fue significativa en el periodo 2002-2006, presentando apenas 0,9 % de PBI promedio de las principales economías de la región






























Autor :Patricio Rozas 
Resumen del artículo publicado en Revista CEPAL N° 101, Agosto 2010


Imaginarios urbanos, espacio público y ciudad en América Latina

Florencia Quesada Avendaño


Se hace una caracterización general de las ciudades latinoamericanas contemporáneas, de sus principales problemas tales como: crecimiento de la población, segregación, pobreza, economía informal, la transformación del espacio público y el abandono del viejo centro histórico, la conformación de múltiples focos de desarrollo y crecimiento, y los nuevos usos y formas del espacio público y privado. 

Algunas cifras

Según un informe de las Naciones Unidas sobre las aglomeraciones urbanas realizado en el 2003, de las 24 megaciudades del mundo (con más de 8 millones de habitantes), cuatro se encuentran en América Latina: Ciudad de México (18,7 millones, la segunda ciudad más grande del mundo), São Paulo (17,9 millones), Buenos Aires (13 millones) y Río de Janeiro (11,2 millones). Lima, con 7,9 millones pronto formara parte de estas cifras oficiales que la colocarán entre las megaciudades latinoamericanas.
Con respecto a la distribución geográfica de la población pobre, casi la mitad se concentra en tan solo dos países: Brasil (30%) y México (17%). En Colombia y en el Istmo Centroamericano la población pobre en el año 2002 representó alrededor de un 10% del total regional.(3) En ese mismo informe de la CEPAL se señaló, que uno de los rasgos más sobresalientes de la situación social de América Latina es la marcada desigual distribución del ingreso que prevalece en la mayoría de los países, con la consiguiente polarización y segregación social. Los grupos más ricos reciben en promedio el 36,1% del ingreso de los hogares, aunque en países como Brasil, ese porcentaje supera el 45%.



Las ciudades latinoamericanas

La descripción general de algunas cifras y porcentajes del panorama urbano en América Latina y el Caribe, permite contextualizar y comprender de forma sintética el complejo panorama que caracteriza a las ciudades latinoamericanas en la actualidad. Me refiero al crecimiento urbano sin control —producto de la migración interna, tanto de zonas rurales, de otras ciudades y de países limítrofes— que ha provocado la formación de las megaciudades y grandes aglomeraciones, la extensión de los cinturones de miseria en las periferias urbanas, la continua segregación de la población en ghettos y residenciales exclusivos, la transformación del espacio público y la perdida de significación de los lugares públicos tradicionales como las plazas o parques centrales y del creciente aumento de las desigualdades. Los altos niveles de contaminación del aire y de los ríos, el colapso de algunos servicios públicos, la insuficiencia de recursos de las municipalidades para hacer frente a las necesidades de la población, el precario transporte público y el congestionamiento del tráfico urbano, se suman a esta lista de problemas urbanos que son el pan de cada día de las ciudades latinoamericanas. La fusión de todos estos factores, han provocado el deterioro de las condiciones de vida en general de los habitantes en las urbes, especialmente para los sectores pobres y de extrema pobreza que cada día son más numerosos en la ciudad.
La ciudad ilegal, con un mosaico de nombres diferentes de acuerdo con cada país latinoamericano (callampas en Chile, pueblos jóvenes en Perú, favelas en Brasil, villas miseria en Argentina, vecindades o colonias populares en México, tugurios en Costa Rica, ranchos en Venezuela y Guatemala), ha transformado la estructura y el paisaje de las ciudades latinoamericanas. Estos asentamientos se localizan en los sitios menos favorecidos de la ciudad, generalmente en las laderas de las montañas o en los cauces de los ríos y están propensos a inundaciones y deslizamientos que ponen en riesgo la vida de sus pobladores. Si los asentamientos no son intervenidos por las autoridades, con el tiempo se convierten en permanentes y se comienzan a instalar algunos servicios públicos. En Lima y en sus desérticos suburbios hoy viven más de 2 millones de personas en los denominados irónicamente “pueblos jóvenes”. El ejemplo emblemático de la consolidación de un asentamiento ilegal y de su exitosa organización comunal es la Villa El Salvador en Lima, pero, la mayoría de estos asentamientos en medio del desierto, no cuentan con los mínimos servicios como agua potable.



El aumento de la economía o sector informal en las ciudades latinoamericanas es otro de los muchos problemas que aquejan por igual a las urbes en la región. Este sector informal, representado de manera más visible por los miles de vendedores ambulantes, está presente en las calles y aceras a lo largo y ancho del continente y plantea serios problemas de índoles social y económico. Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, el empleo urbano informal aumentó entre 1990 y 2003 del 43% al 46% en toda la región. La proporción de hombres empleados en la economía informal urbana también aumentó en la última década del 39,5% al 44% y afectó más a las mujeres, cuyo porcentaje se incrementó del 47,5% al 50%. En países como Perú, Bolivia y Ecuador y varios países centroamericanos este sector informal representa más del 60% de la PEA.



El centro histórico y/o el casco antiguo de la ciudad, expresión de la traza fundacional propuesta por los colonizadores españoles, la retícula ajedrezada que constituía hasta alrededor de 1950 el corazón de las ciudades latinoamericanas, ha tenido un proceso de clara decadencia y degradación y una disminución de sus habitantes. El incremento de la contaminación, el tráfico y el fuerte congestionamiento en esas áreas centrales no estimula tampoco la inversión pública o privada. Los antiguos centros históricos, por ejemplo en el caso de las capitales centroamericanas, han sido tomados por los vendedores ambulantes que proliferan en sus estrechas aceras y calles y los comercios de baratijas “made in China” ahora colman los viejos almacenes comerciales. Muchos de estos edificios permanecen abandonados y en un continuo deterioro. La ausencia de recursos locales y la falta de interés para fomentar la inversión, no presentan un futuro muy alentador y existen pocas perspectivas a corto plazo para la transformación y renovación de los distritos centrales.
El proceso de deterioro se ha revertido en algunos casos a partir de la década de 1990, como en Lima, Quito, Bogotá y la Ciudad de México, que han llevado a cabo proyectos de restauración de sus antiguos centros históricos. Las que en otro tiempo fueran congestionadas calles y aceras llenas de ventas ambulantes, han sido literalmente limpiadas y los vendedores relocalizados a otros puntos de la ciudad, el patrimonio arquitectónico ha sido restaurado y se han creado bulevares peatonales y otros servicios que intentan recrear o emular a las ciudades de inicios del siglo XX. Casi como un modelo repetitivo, se vuelven a instalar faroles, bancas y todo tipo de infraestructura de inicios del siglo pasado, para emular ese glorioso pasado urbano que se ha idealizado. En algunas ciudades se impulsan proyectos de repoblamiento del antiguo centro. Por ejemplo, en San José, la Municipalidad como parte del Plan Director Urbano, ha propuesto la reutilización de los viejos comercios, y la remodelación de sus estructuras para convertirlos en edificios de apartamentos mixtos. Con esas medidas, se intenta dar vida y nuevos usos y funciones al centro tradicional “abandonado” por los sectores medios y altos; pero estos son apenas proyectos que la mayoría se quedan en el papel.
Al mismo tiempo, la segregación residencial sigue en incremento y se ha acentuado el proceso con una creciente polarización del espacio urbano. Con los crecientes niveles de delincuencia, secuestros, y otros crímenes, el enclaustramiento de las familias ricas en zonas protegidas, es la norma. El modelo de condominio de lujo con sistemas de seguridad privados se ha extendido en las ciudades de América Latina de forma generalizada. Las clases medias, que cada vez son menos numerosas, también han adoptado un sistema similar de vivienda en condominios o multifamiliares, con organización barrial. El acceso a estas antiguas vías públicas, ahora es privado, y el paso es regulado por los vecinos y los nuevos sistemas privados de seguridad mantenidos por los vecinos. Lo que también ha producido cambios sustanciales en el uso de las vías públicas, ahora convertidas en privadas.
En suma, la segregación espacial y el abandono del centro tradicional, plantea una transformación importante en los usos tradicionales del espacio público en la ciudad latinoamericana. No sólo las elites se segregan cada día más, sino también otros grupos sociales medios y populares siguen un patrón similar por razones de seguridad. Estos factores unidos al crecimiento en la periferia y diversificación de servicios, da como resultado que ya no exista un solo centro, sino múltiples centros dispersos. Las megaciudades latinoamericanas y otras capitales de “menor tamaño” son hoy día policéntricas, con diversos polos de desarrollo. A pesar de que en algunas de ellas todavía existe un centro simbólico, en la mayoría de las ciudades ya no es posible definir cuál es su centro. Las megaciudades y grandes aglomeraciones urbanas latinoamericanas se extienden como una gran mancha que se pierde en el horizonte, cuyos habitantes difícilmente llegan a conocer en su totalidad, y mucho menos a transitar o a imaginar en conjunto.

La ciudad: las formas de vivirla, de imaginarla y de ¿compartirla?

La población urbana adopta diferentes estrategias y formas de vivir la ciudad de acuerdo con sus condiciones económicas y socio-culturales, cada habitante tiene formas diferentes de pensar e imaginar la ciudad, y adoptan prácticas territoriales particulares.Según García Canclini, la ciudad “se concibe tanto como un lugar para vivir, como un espacio imaginado”. Y las representaciones simbólicas o imaginarios urbanos permiten entender como el ciudadano percibe y usa la ciudad y como elaboran de manera colectiva ciertas maneras de entender la ciudad subjetiva, la ciudad imaginada, que termina guiando con más fuerza los usos y los afectos que la ciudad “real”.
La creación de las megaciudades en el caso de México, Brasil, Argentina y Perú, entre otras al igual que la formación de grandes aglomeraciones urbanas latinoamericanas, han modificado significativamente los usos, formas de vivir, pensar e imaginar a la ciudad. Gustavo Remedi argumenta, que como parte del proceso de transformación urbano de las últimas décadas, en las ciudades latinoamericanas se ha dado una transformación del modelo cultural. Remedi se refiere a cuatro fenómenos espaciales que han sido determinantes: “la emergencia de ‘zonas’ y ‘locales’ especializados para el paseo y el consumo, ‘la casa mundo’, ‘el barrio-mundo’ y el aumento de la importancia de los espacios públicos y virtuales (teléfono, radio, internet, video)”.
La percepción y determinación que una zona de la ciudad es la más peligrosa, es la que incide en la decisión de transitar, habitar, o invertir en ella, no siempre basada en hechos y datos reales, sino muchas veces definida por la percepción que tenemos de esa zona específica de la ciudad y de ese “mapa mental” que nos hemos formado de ella. Algunos sectores, son considerados por ciertos grupos sociales como “peligrosos” por esas zonas violentas e inseguras nunca se transita. Para las elites urbanas, que se han recluido en sus “burbujas” y mundos exclusivos de condominios cerrados, clubes, escuelas, centros comerciales; el antiguo centro ha perdido sentido y valor. Ahora es un espacio “vacío”, según su nueva reconceptualización de la ciudad, ya no vale la pena frecuentarlo. Estos centros tradicionales, simbolizados por el parque o plaza central, que todavía conforman el centro histórico y son patrimonio arquitectónico en muchas ciudades latinoamericanas, han sido “tomados” especialmente por los sectores populares en la vida cotidiana, como lugar de trabajo y diversión, lo mismo que los nuevos inmigrantes que dan nuevos usos y funciones a ese espacio público.
Pero también, son las ciudades latinoamericanas —tanto las megaciudades como aglomeraciones medianas y de menor tamaño— los espacios donde convergen siglos de historia, y se superponen y entremezclan de muy variadas formas diferentes momentos históricos. Las ciudades latinoamericanas, son más que grandes cifras de pobreza, violencia y desigualdad social. Son también mestizas e híbridas, con una gran complejidad multicultural. Dentro del caos, también se generan formas creativas para enfrentar los problemas y se crean expresiones culturales originales que reflejan y representan ese mestizaje y confluencia de procesos



Creciente desigualdad de ingresos eleva segregación por barrios en Estados Unido

La tasa de personas de bajos ingresos que viven en barrios pobres creció, al igual que la de adinerados en zonas ricas.


La creciente desigualdad de ingresos experimentada por EE.UU. en las últimas tres décadas ha traído como consecuencia el aumento de la segregación residencial en las principales ciudades del país. Así lo reveló un estudio realizado por el Pew Research Center, el cual muestra que las personas de bajos ingresos hoy viven con mayor frecuencia en los barrios pobres, de la misma forma que ha crecido la tasa de personas de altos ingresos que residen en los barrios ricos. En tanto, las zonas habitadas por la clase media o por personas de ingresos mixtos, que aún siguen siendo predominantes, se han reducido desde 1980.

“El país cada vez más se clasifica por áreas donde las personas están rodeadas por más gente de su propio tipo, si se quiere”, explicó a The Washington Post Paul Taylor, director del Pew Research Center y coautor del informe. Basándose en cifras del censo en 27 de las 30 mayores ciudades de EE.UU., el estudio encontró que el 28% de los hogares pobres en 2010 (con ingresos de menos de US$ 34.000 al año) estaban ubicados en un área de bajos ingresos, frente al 23% en 1980, mientras que el 18% de las familias con altos ingresos (sobre US$ 104.000 anuales) se encontraban en un barrio predominantemente de ricos, frente al 9% hace 30 años.

Estos incrementos, según el estudio, están relacionados con el aumento a largo plazo de la desigualdad de ingresos. Según la Oficina del Censo de EE.UU., la desigualdad de ingresos basada en el Indice de Gini ha aumentado en un 16% en las últimas tres décadas, desde 0,404 en 1980, a 0,469 en 2011. Esto ha derivado en una contracción en la participación de los barrios que son predominantemente de clase media o de renta mixta. Estos cayeron del 85% en 1980 al 76% en 2010. En cambio, ahora hay cada vez más barrios pobres (un 18% del total contra un 12% hace 30 años) y ricos (un 6% frente al 3% en 1980).

Entre las 10 ciudades más pobladas de EE.UU., Nueva York es la urbe donde la segregación de personas de bajos ingresos es más notable: un 41% de ellos vive en un barrio pobre. Con respecto a los altos ingresos, Houston y Dallas, ambas en Texas, se ubican en la parte superior de la tabla, con un 24% y 23%, respectivamente.

El estudio señala que las ciudades con alta segregación suelen ser las que en estos últimos 30 años han experimentado una afluencia masiva de población, como Houston, Dallas o Miami. “El desafío verdadero para el futuro de EE.UU. no es una división racial, sino la división de clases”, dijo al diario The Houston Chronicle Stephen Klineberg, sociólogo de la Universidad de Rice, quien hace 30 años estudia el fenómeno.


























LA TERCERA EDICION IMPRESA | VIERNES 03 DE AGOSTO DE 2012


La pobreza en América Latina




Escrito por  Félix Murillo


La lucha contra la pobreza es una acción prioritaria en América Latina. Todos los países miden los avances en la reducción de la pobreza. Las metodologías no son estrictamente semejantes. Sin embargo sí es posible hacer una comparación ya que se sustentan en la pobreza monetaria. La CEPAL en su informe de pobreza del 2012, muestra en términos globales, que la disminución de la pobreza ha sido poco significativa. En el 2011, la pobreza de América Latina fue de 29,4% y en el 2012 bajó a 28,8%, es decir, medio punto porcentual. En el Perú, los resultados han sido más positivos, ya que se pasó de 27,8% a 25,8%, una baja de 2 puntos porcentuales.
Un aspecto que es conveniente considerar, con información al año 2011, es que las mayores tasas de pobreza corresponden a Paraguay con 49,6%, Colombia con 34,2%, Ecuador con 32,4% y Venezuela con 29,5%. Por otro lado, las menores tasas de pobreza, son mostradas por Argentina con 5,7%, Uruguay con 6,7% y Chile con 11,0%. Con respecto a la pobreza extrema, lo que llaman indigencia, el promedio en el año 2012, a nivel de América Latina es de 11,4%. En el 2011 fue de 11,5%, lo que implica que prácticamente no ha habido una reducción de la pobreza extrema en la región.
En el Perú tampoco se ha presentado una reducción importante en la pobreza extrema, ya que se pasó de 6,3% en el 2011 a 6,0% en el 2012. Se estima que en América Latina hay 167 millones de pobres y 66 millones de indigentes. Estos datos deben sensibilizar a los gobernantes de la región.











POBLACIÓN Y DESARROLLO



Meta para el programa estratégico del programa de UNFPA 2008-2011: Reducción de la pobreza y desigualdades, mayor calidad de vida y desarrollo sustentable a través de la inclusión de las dinámicas de población y su participación en el diseño, implementación y evaluación de políticas y presupuestos públicos, promoviendo la integración de los objetivos de la CIPD para el alcance de los ODM.



Las dinámicas de la población -incluyendo las tasas de crecimiento, la estructura por edad, la fecundidad, la mortalidad y la migración, entre otros- influyen en el desarrollo económico, social y humano de los países y en la vida de las personas.
Las tendencias poblacionales son reflejo y resultado de las decisiones individuales y las acciones colectivas en la salud reproductiva, de la misma forma que el empoderamiento de las mujeres y jóvenes y el acceso a la salud sexual y reproductiva afectan directamente estas tendencias.
Para generar políticas sólidas que permitan atender las necesidades actuales y futuras de sus poblaciones, los gobiernos necesitan contar con información sobre la población y las herramientas para analizarla y utilizarla y compartirla, empoderando a la sociedad civil para participar en la reorientación de las políticas y el desarrollo hacia resultados con mejorías en la calidad de vida de las personas. UNFPA colabora con los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y medio académico en el desarrollo de capacidades para la recolección, manejo e interpretación de evidencia que apoye el sustento, evaluación y difusión de sus programas y buenas prácticas.
El trabajo de UNFPA en temas de población es fundamental para las metas de la comunidad internacional encaminadas a erradicar la pobreza y las desigualdades, promover la salud materna, la salud sexual y reproductiva y la prevención del VIH-SIDA, el empoderamiento de mujeres, adolescentes y jóvenes y alcanzar el desarrollo sustentable. Las estrategias de la CIPD potencian el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 

Panorama general de la población de América Latina y el Caribe

La región de América Latina y el Caribe se conforma por 41 países en los que viven 570 millones de personas. Es rica en diversidad cultural, lingüística y biológica; se hablan más de 600 idiomas y posee las mayores reservas hídricas y de biomasa leñosa en la tierra, con 5 países entre los de mayor mega biodiversidad biológica. Los indígenas constituyen una porción relevante de su población. Se identifican más de 650 pueblos indígenas, concentrados principalmente en México, Bolivia y Guatemala, además de Ecuador, Perú, Colombia, Brasil, Chile y algunos países de América Central y el Caribe. En Bolivia la población indígena representa el 66% del total de la población y en Guatemala el 40%. La población afro-descendiente también es muy relevante en la región, por ejemplo, Brasil concentra la segunda mayor población afro-descendiente en el mundo, después de África.
La región se caracteriza por presentar grandes desigualdades. La esperanza de vida alcanza alrededor de los 70 años para gran parte de los países, pero fluctúa entre los 58 años en Haití y los 78 en Costa Rica. La mortalidad y la fecundidad se han reducido considerablemente en las últimas décadas, sin embargo, subsisten grupos como la población rural más dispersa, los pobres, los indígenas y los afrodescendientes, para quienes las tasas siguen siendo muy elevadas. En 2005, 39.8% de la población de la región vivía en la pobreza y 15.4% era extremadamente pobre o indigente.

Población, pobreza y desigualdades

En América Latina y el Caribe se presentan los mayores niveles de desigualdad socioeconómica del mundo. El 10% más rico percibe 48% de los ingresos totales, mientras que el 10% más pobre sólo percibe 1.6%. Los diferentes ritmos de transición demográfica han dado como resultado estructuras poblacionales desiguales: los grupos con mejores condiciones socioeconómicas viven más y controlan su fecundidad, mientras que las personas pobres, indígenas y afrodescendientes, con menor nivel educativo y residentes en áreas rurales tienen más hijos y menor esperanza de vida.
En el ámbito reproductivo las desigualdades también son patentes. En Guatemala y Bolivia las mujeres indígenas y sin educación formal usan 40% menos los anticonceptivos modernos que las no pobres. El 30% de las adolescentes más pobres son madres en Colombia, Honduras, Bolivia y Perú, mientras que sólo lo son el 10% de las adolescentes de mayor nivel de ingresos. Casi 80% de las mujeres pobres dan a luz fuera de los servicios de salud en Bolivia, Guatemala y Haití y, por tanto, están más expuestas a no recibir la atención necesaria en caso de complicaciones.
Las políticas de promoción del desarrollo, reducción de la pobreza e inclusión social deben promover la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres y entre grupos sociales y étnico-raciales, combinar la promoción de mayores niveles de educación, empleo y protección social, e incorporar mecanismos para garantizar el acceso universal a la salud, incluidos los servicios e insumos de salud sexual y reproductiva.

Ronda de censos 2010

Para la formulación de políticas y programas de desarrollo exitosos en la reducción de la pobreza y el seguimiento del progreso a los ODM, se requieren datos poblacionales relevantes, confiables, oportunos, comparables y desglosados por niveles geográficos y características socio-demográficas. Los censos de población y vivienda son un instrumento ideal para la obtención de estos datos. Adquieren relevancia en todo tipo de contextos, incluyendo el planeamiento de ayuda humanitaria ante conflictos civiles o desastres naturales.
Los censos son claves tanto para los gobiernos como para los potenciales donantes. Sin embargo, mientras que la mayoría de los países desarrollados gozan de una riqueza estadística que puede sustituir los datos censales, muchos países de América Latina y el Caribe suelen carecer de registros administrativos desarrollados y de los datos longitudinales necesarios para monitorear tendencias. Hay países que no disponen del financiamiento, la capacidad técnica o la voluntad política requeridos para llevar a cabo un censo, pese a su gran trascendencia.



El UNFPA y sus socios regionales son fuertes defensores de los censos de población y consideran que deberían llevarse a cabo como mínimo una vez cada diez años. En este sentido, el UNFPA ha establecido la Ronda de Censos del 2010 como una prioridad ejecutiva y ha comenzado a movilizar apoyos políticos, técnicos y financieros. Si bien durante el 2009 no tendrá lugar ningún censo en la región, ya hay planificados 25 censos para el 2010, cinco para el 2011, seis para el 2012, y uno para el 2013.
En el marco de la Ronda de Censos del 2010, la Oficina Regional de Panamá (LACRO) y la Oficina Sub-regional de Kingston (LACSRO) trabajan bajo el Programa Regional 2008-2011 para desarrollar y fortalecer las capacidades censales en la región.

Envejecimiento

El envejecimiento poblacional es el aumento creciente de la proporción de personas mayores de 60 años, gracias al progresivo incremento de la esperanza de vida.
En los países más envejecidos de la región como Cuba, Uruguay, Chile y Argentina, es importante evaluar las políticas existentes para garantizar el bienestar y acceso a la salud de los adultos mayores, reducir la pobreza de este grupo y propiciar su empoderamiento. Los países que se encuentran en fases intermedias del envejecimiento demográfico tienen entre diez y veinte años para prepararse para este proceso. Para ello, es necesario desarrollar políticas adecuadas dirigidas a las generaciones jóvenes y adultas que serán el 30% de adultos mayores en Latinoamérica dentro de algunas décadas.
En la actualidad, la gran mayoría de los adultos mayores de la región no completaron la educación primaria y viven en zonas rurales. Las tasas de institucionalización en asilos son muy bajas y, frente a la pobreza y a las fallas de los mercados laborales y de los sistemas de seguridad social, las familias asumen un papel importante en el cuidado de muchos de ellos.

Migración

La migración internacional es impulsada por las desigualdades poblacionales y salariales. En los países en desarrollo, el numeroso grupo de personas en edad productiva sin respuesta a sus necesidades laborales y educativas migra a países más desarrollados cuya población está envejeciendo; ahí ocupan los puestos menos calificados por los que reciben sueldos hasta 5 veces más elevados que los que recibirían en sus países de origen.
Las personas mejor calificadas que emigran, pueden representar entre el 50 y más del 70% de los trabajadores más capacitados en sus países de origen, de forma que se desaprovechan las inversiones en educación y capacitación realizadas por los países más pobres.
Se estima que en Estados Unidos residen alrededor de 20 millones de latinoamericanos y caribeños; en España, 1 millón de inmigrantes predominantemente sudamericanos; en Canadá, 600 mil personas de la región; y grupos menores en el resto de Europa, Japón, Australia e Israel. En 2004, América Latina y el Caribe recibieron más de 17 mil millones de dólares de remesas ─correspondientes a casi el 1% del PIB total de la región─ concentradas en México, El Salvador, República Dominicana, Colombia, Ecuador, y Brasil. Las remesas representan alrededor de la mitad del ingreso de los hogares receptores y en 40% de ellos es la única entrada económica.
El número de mujeres ha incrementado en los flujos migratorios internacionales y dentro de la región. Los procesos migratorios las exponen a ellas y a los jóvenes a abusos, violencia y riesgos en la salud sexual y reproductiva. UNFPA está trabajando en la región para integrar programas de prevención y atención a la salud en general y la salud reproductiva, en las fronteras y en países emisores y receptores de mujeres y jóvenes migrantes.

Urbanización y pobreza

El 75% de las personas de América Latina y el Caribe vive en áreas urbanas. Se trata de la región en desarrollo más urbanizada del planeta, aunque marcada por la desigualdad. En Chile, Argentina y Uruguay el 85% de la población vive en zonas urbanas, mientras que en Haití, Guatemala y Honduras más del 50% de su población vive en áreas rurales.
La población urbana de América Latina y el Caribe aumentará de 394 millones en el año 2000 a 609 millones en 2030 y la mayor parte de este crecimiento continuará ocurriendo en las ciudades medianas. En la actualidad, el crecimiento urbano se debe menos a la migración rural-urbana y cada vez más al crecimiento natural de la población; en particular, a la alta fecundidad de la población pobre. De modo que el acceso a los servicios e insumos de salud sexual y reproductiva cobra enorme relevancia en este grupo.
La mayoría de las personas pobres que viven en las zonas urbanas llegan ahí desplazadas de otras áreas de la ciudad por las transformaciones del espacio y de los mercados urbanos de vivienda y laboral. Trabajan mayoritariamente en el sector informal y sus viviendas se caracterizan por su precaria calidad, localización y seguridad.
Los logros en la reducción de la pobreza dependen en gran parte de la implementación de políticas urbanas integrales. El acceso a la salud sexual y reproductiva por parte de las mujeres que viven en pobreza en las áreas urbanas debe ser un componente relevante de las políticas de desarrollo y reordenamiento urbano.

Sostenimiento del medio ambiente

América Latina y el Caribe cuenta con 1995 millones de hectáreas de las cuales 576 millones son reservas cultivables. En el año 2000 la región poseía 25% de las áreas boscosas del mundo, el 92% localizadas en Brasil y Perú. Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela están entre las naciones consideradas de megadiversidad biológica y albergan entre 60 y 70% de todas las formas de vida del planeta.
La región recibe el 29% de la precipitación mundial y posee una tercera parte de los recursos hídricos renovables del mundo. Sin embargo, estas condiciones no han garantizado la distribución del agua y en muchas áreas de Mesoamérica, los Andes, el noreste brasileño y Paraná, Uruguay y la Plata, la carencia de agua es crónica.
Esta riqueza de recursos naturales ha sufrido las consecuencias de los cambios climáticos. La intensidad y frecuencia de los huracanes en el Caribe, los cambios de patrón en las precipitaciones, el aumento de los niveles en las riberas en Argentina y Brasil y la reducción de los glaciares en la Patagonia y los Andes son fenómenos que indican las posibles transformaciones.
El crecimiento desordenado de las ciudades, combinado con la desigualdad y la pobreza, aumentan los riesgos y vulnerabilidades de las poblaciones frente a desastres naturales, resultando en la muerte y desplazamiento de miles de personas.
El Sistema de Naciones Unidas está actuando a nivel mundial para establecer acuerdos y políticas de contención del proceso de degradación ambiental, promover prácticas comprometidas con la preservación del medio ambiente y la prevención de desastres, así como para la atención a las poblaciones afectadas.

Bono demográfico

El “bono demográfico” es una ventana de oportunidades que durará las siguientes tres décadas en América Latina y el Caribe.
Entre 1960 y 1980 gran parte de las mujeres de la región continuaron teniendo muchos hijos que en su mayoría sobrevivieron gracias a la menor mortalidad infantil. Los adultos nacidos en esas décadas tuvieron pocos hijos, quienes seguirán en edad de trabajar por más de cuatro décadas. Como resultado, la población activa que actualmente se encuentra entre los 20 y 59 años de edad es más numerosa que sus dependientes, proporcionando una gran oportunidad para el crecimiento económico. Para aprovecharla es necesario invertir en educación, trabajo, ahorro, sistemas de protección social, salud y salud sexual y reproductiva para estos numerosos jóvenes y adultos.
El bono demográfico presenta grandes diferencias en la región. La proporción de niños sigue siendo muy elevada en países como Haití, Nicaragua, Honduras, Bolivia, Paraguay, El Salvador y Perú; mientras que en Argentina, Chile, Uruguay y Cuba el número de adultos mayores es superior.